miércoles, 27 de junio de 2007

Religión

Dioses y Diosas

Los antiguos egipcios veneraban literalmente cientos de deidades, las cuales gobernaban diferentes aspectos de su vida espiritual y cotidiana. No estaba claro quién era el dios “principal” y, a través del tiempo, tuvieron dominio varios cultos –aunque los dioses creadores Amón y Rá fueron los más cercanos a la supremacía.

Amón
Literalmente Amón significa “el oculto” y, a pesar de que era considerado el creador de todas las cosas, existen pocas historias acerca de él.A pesar de la pérdida de su trasfondo mitológico, llegó a tener una gran importancia. Durante el período del Imperio Medio, creció en Tebas (la moderna Luxor) el centro de culto a Amón, donde fue asociado al dios del sol Rá y comenzó a ser adorado como Amón-Rá. Más tarde fue favorecido por la familia real y, durante la Décimo octava Dinastía, superó en importancia a todos los otros dioses. Durante este tiempo, fue construido para él un magnífico templo en Karnak, que permanece en pie hasta nuestros días.


Rá tomaba distintas formas a lo largo del día. Era un dios viviente durante el día y uno muerto durante la noche. Nacía al amanecer como un niño pequeño, se convertía en hombre al medio día, para terminar siendo un anciano hacia el atardecer –únicamente para renacer a la mañana siguiente. Durante este tiempo él navegaba a través de los cielos en un bote llamado la “Barca de millones de años”. De esta forma los egipcios explicaban el traslado del sol a través del cielo. El culto al dios del sol Rá, tenía su base en Heliópolis. Se creía que él había engendrado reyes y a todos los dioses importantes.


Bastet
Cuando los griegos llegaron a Egipto, asociaron a Bastet con Artemisa, y por eso ella pasó de ser una diosa solar a una diosa lunar.Pasado el tiempo, perdió además su cabeza original de gato salvaje del desierto o león, para adquirir la cabeza de un gato doméstico. Los gatos eran extremadamente importantes para los egipcios, ya que protegían el grano de las alimañas, y se creía que Bastet, a su vez, los protegía a ellos. Matar a un gato era penado con la muerte. Cuando los gatos morían, las familias se afeitaban las cejas para mostrar el luto y algunas veces momificaban a sus mascotas.Bastet era frecuentemente emparentada con Sakhmet, la diosa con cabeza de león de Menfis.

Nut y Geb
Nut y Geb fueron descritos como amantes apasionados. Durante el día ellos eran separados por Shu, el dios del aire. Pero por la noche, Nut bajaba para hacerle el amor a Geb. Si había tormentas durante el día, los egipcios creían que Nut se acercaba a la tierra para encontrarse con Geb. Su amor hacía enojar al marido de Nut, Rá, quien decretó que ella no podría dar a luz durante los 360 días del año. La desdichada Nut le pidió ayuda a Thoth, el dios de la sabiduría. Él le robó un poco de luz a la luna para crear cinco nuevos días (haciendo que el año tuviera 365 días) durante los cuales nacieron sus cuatro hijos.

Horus
Originariamente Horus era el dios del cielo, volando sobre Egipto como un halcón para proteger a su padre, el rey Osiris. Cuando Horus venció a Seth, el asesino de su padre, se convirtió en el rey de todo Egipto, y se lo representó llevando una corona con una porción blanca en la parte superior que representaba el Alto Egipto, y una porción roja ubicada debajo, representando el Bajo Egipto. Por esta razón, los gobernantes de Egipto siempre se identificaron con Horus en vida, convirtiéndose en la reencarnación de Osiris cuando morían. Horus era venerado en los centros de culto de Behdet, Hierakónpolis y Edfu, y su ojo era considerado un amuleto muy poderoso.

Osiris
Osiris era uno de los hijos de Nut y Geb, junto con su hermana Isis (con la que se casó) y su celoso hermano Seth quien, al fin, lo asesinó. Aparece representado como una momia barbuda, portando el látigo y el cetro del poder supremo. Llevaba la corona blanca del Alto Egipto, rodeada por plumas rojas. Su piel era verde, representando la vegetación, ya que como rey, enseñaba a los egipcios a cultivar.A pesar de ser el dios del submundo, no era una deidad mala o tenebrosa, sino que representaba la esperanza que tenían los egipcios de que podrían vivir en la gloria eterna, de la vida después de la muerte.

Isis
Isis fue venerada a través del reino durante casi toda la historia egipcia, aunque su principal centro de culto estaba en File.Ella figura en la mitología, donde utilizó sus poderes mágicos para infundirle nuevamente la vida a su esposo Osiris, luego de haber sido asesinado y cortado su cuerpo en pedazos.Ganó sus poderes engañando a Rá, cuando lo hizo revelar su nombre secreto. Rá estaba viejo y a veces babeaba. Isis juntó su saliva y la convirtió en una serpiente venenosa que lo mordió, prometiendo curarlo sólo si él revelaba su nombre secreto. Rá en su agonía se lo dijo y, haciéndolo, pasó sus poderes mágicos a la diosa.

Anubis
Anubis era un dios antiguo, que guiaba a los muertos en su camino hacia el submundo, mucho antes de que Osiris se convirtiera en una deidad importante. Sin embargo, ayudando a Isis a momificar a Osiris después de su asesinato, también se convirtió en el santo patrono de los embalsamadores.Anubis estaba asociado con Maat, la diosa de la justicia. Los egipcios creían que cuando morías, viajabas a la Sala de la Muerte. Allí Anubis pesaba tu corazón contra la pluma de Maat, estabilizando primero la báscula para asegurar su precisión. Si tu corazón era más pesado que la pluma, era comido por un demonio.


La muerte egipcia

Para los egipcios nada era más importante que alcanzar la vida eterna y hacían cuanto estaba a su alcance para llegar allí. Desde hechizos rituales, hasta embalsamados y construcciones de magníficas tumbas, cuanto más dinero tenían, más gastaban en su preparación para la muerte.


La vida después de la muerte

(Tumba de Tutankamón)
Los egipcios creían que cada persona poseía un cuerpo físico y un “ka” –una fuerza de vida que continuaba después de la muerte. Su ka podría necesitar el mismo sustento que una persona viva, además del entretenimiento y sus herramientas de comercio. Todos estos elementos eran colocados en su tumba. Principalmente el ka precisaría reunirse con el cuerpo físico, razón por la cual los cadáveres eran momificados. Los muertos necesitaban reunirse con su ka para alcanzar la vida después de la muerte pero, como el cuerpo físico no podía viajar desde la tumba al submundo, el “ba” de la persona, o personalidad, lo hacía. Una vez que el ba y el ka se unían, hacían su viaje final al cielo, a la luz del sol y a las estrellas, donde el muerto resucitaba como un “akh” (o espíritu) y vivía para siempre.


Momificación

El primer paso en la momificación era remover los órganos internos, mediante un corte en el costado del cuerpo. El corazón –reconocido como el centro de la inteligencia y de la fuerza de la vida- era dejado en su lugar, pero el cerebro era retirado a través de la nariz y desechado. Los órganos restantes eran guardados dentro de los vasos canópicos.Luego el cadáver era empaquetado, cubierto con natrón seco (una especie de sal), y dejado para deshidratar durante 40 días. Entonces el cuerpo era empaquetado con lino embebido en resina, natrón y aromáticas y se le bloqueaban las cavidades. Finalmente, se cubría con resina y se vendaba, a la vez que los sacerdotes colocanban amuletos entre capa y capa. Todo el proceso –acompañado por hechizos y oraciones elaboradas- tomaba cerca de 70 días, pero preservaba el cuerpo durante miles de años.


El Libro de los Muertos

El Libro de los Muertos evolucionó de los “Textos de las Pirámides” del Imperio Antiguo –los textos funerarios más antiguos del mundo. Estos hechizos y rituales eran inscriptos únicamente en los muros de las tumbas de los egipcios de clase alta. Para la época de Imperio Medio, estos secretos se hicieron disponibles para cualquiera que pudiese afrontar un ritual funerario, y eran grabados dentro de los sarcófagos, para que las momias pudiesen “leer”. Con el tiempo, los “Textos de los sarcófagos” se converitirían en el Libro de los Muertos, utilizado durante el período del Imperio Nuevo.Como el corazón era el centro de la vida para los egipcios, cuatro hechizos estaban dedicados a proteger este órgano del muerto. El hechizo número 23, la “apertura de la boca”, también era crucial ya que restablecía los sentidos de la momia, para la vida después de la muerte.


Ataúdes y sarcófagos


Los ataúdes más antiguos eran simples cajas rectangulares de madera decoradas con ojos (para que el muerto pudiera ver) y “Textos de Sarcófago”. Solían tener un puerta falsa a través de la cual el muerto pudiese “salir”. Durante el Imperio Medio, se hicieron populares los ataúdes con forma humana, decorados con bandas horizontales y verticales de hieroglíficos, asemejándose a los vendajes de la momia.Los ataúdes eran pintados ricamente (o dorados si eran de la realeza), por dentro y por fuera, con escenas de entierros, textos funerarios, dioses y diosas y escarabajos alados. Una “columna vertebral” blanca pintada en la parte posterior detallaba los ancestros del difunto. Con frecuencia había un tablón pintado con forma humana llamado tablón de la momia, cubriéndola en el ataúd interior. Luego, hasta cuatro ataúdes anidados eran ubicados en un sarcófago rectangular, con una tapa en la cual se sentaba el dios de cabeza de chacal, Anubis, para otorgar protección.


Mitos y Leyendas

Introducción
La salida y la puesta del sol, el viaje de la vida hacia la muerte y al más allá, la naturaleza y los cambios de las estaciones, son todos aspectos de la vida que los egipcios trataban de explicar a través de la mitología. Desde las plantas y los animales hasta los planetas, todo tenía una historia...









Creación

Atón estaba completamente solo y entonces se apareó con su sombra para dar vida a su hijo Shu escupiendo, y a su hija Tefnut, vomitando. Shu representaba el aire y Tefnut la lluvia. Atón se separó de sus hijos, pero finalmente se reunió con ellos, llorando lágrimas de alegría. Esas lágrimas golpearon la tierra y brotaron en forma de hombres, comenzando así la creación del mundo. Entonces Shu y Tefnut tuvieron dos hijos –Geb, el dios de la tierra, y Nut, la diosa del cielo. Ellos, en cambio, tuvieron cuatro hijos: Isis, Seth, Nephthys y Osiris, el primer rey.
La muerte de Osiris



Seth, hermano de Osiris, envidiaba su poder y popularidad y lo mató atrayéndolo hacia un ataúd, que selló con plomo. Seth dejó el ataúd a la deriva en el Nilo, el cual fue arrastrado hasta Lebanon. Un gran árbol creció alrededor de él, siendo talado por un rey que lo llevó a su palacio. Isis, la esposa de Osiris, no pudo descansar hasta enterrarlo apropiadamente. Ella consiguió localizar el ataúd y lo retornó a Egipto. Seth estaba muy enojado, cortó el cuerpo en pedazos y los esparció por todo Egipto. Pero Isis encontró los pedazos, hizo copias de ellos en cera para ser venerados en el templo y, consiguiendo la ayuda de Anubis para preservar el cuerpo de Osiris, le infundió nuevamente la vida. Él ascendió y gobernó como el dios del infierno
Destruccion del genero humano
Sekhmet se deleitó con la masacre y el derramamiento de sangre, devastando el Alto y el Bajo Egipto, hasta que el Nilo fluyó rojo por la sangre de los hombres. Rá comenzó a sentir pena por el género humano, pero ni siquiera él podía parar a la vengativa Sekhmet. Entonces envió mensajeros a la isla de Elefantina para conseguir ocre rojo, que hizo mezclar con cerveza y esparcir por los campos donde Sekhmet planeaba su próxima masacre. Cuando Sekhmet vió la cerveza, pensó que ya había matado al pueblo. Ella rió de alegría y bebió la “sangre”, hasta que estuvo tan intoxicada que no pudo matar más. Entonces Rá cambió su nombre por Hathor, y desde ese momento sólo pudo derribar hombres con el poder del amor.

Plantas, árboles y flores

Una de las plantas más místicas era el papiro (mehyt) -símbolo de la vida en sí misma y del pantano del cual provenía toda la vida. Se creía que el cielo estaba sostenido por pilares de papiros y era, además, símbolo del Bajo Egipto.El loto (seshen) tenía una importancia similar, una flor que se cerraba a la noche y se hundía debajo del agua. Por esta razón, se convirtió en el símbolo del sol y la creación, y se creía que Amón había nacido de una flor de loto. Como símbolo del renacimiento, se la asociaba con Osiris y el culto funerario y era, además, símbolo del Alto Egipto.Los árboles más reverenciados eran el sicomoro, ubicado en las puertas del paraíso, y el sauce, por ser el árbol que creció alrededor del ataúd de Osiris.
(Fuente e imagenes de www.tudiscovery.com)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy buena información, gracias.

Anónimo dijo...

JOTA:
excelente informacion, gracias

Anónimo dijo...

no me favorece la info pero gracias